1). Hazte un hábito de orar todos los días.Ora especialmente que Dios te ayude a encontrar un buen marido o buena esposa (I Tes. 5:17).
2). No des demasiada importancia a ser popular con tus compañeros en la escuela que no son cristianos (1 Cor. 15:33). Francamente no tendrán mucha importancia en tu vida y no afectarán tu felicidad a largo plazo. Se cortés y amistoso con ellos y trate de animarles a pensar en asuntos espirituales contigo, pero no te preocupes si te rechazan o si te burlan de ti. Los que más afectarán tu vida son lo hermanos y compañeros espirituales.
3). Haz todo lo posible para pasar tiempo con otros cristianos que son jóvenes (Hechos 2:46). Invita a grupos de jóvenes cristianos a pasar tiempo en tu casa o en algún parque. Ahorra dinero para viajar donde hay reuniones de jóvenes cristianos.
4). Pide a hermanos y hermanas que son sabios en las escrituras a estudiar la Biblia contigo (Mateo 5:6; 2 Tim. 2:2).
5). ¡Lee!Toma un poco de tiempo todos los días a leer la Biblia. Aprende a leer buenos libros (1 Tim. 4:13).
6). Evita películas y revistas pornográficas. Son veneno espiritual. Aun muchas películas que el mundo no ve como pornográficas, tienen escenas diseñadas para estimular los deseos sexuales. ¿”Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan”? (Prov. 6:27) Tu puedes tener una obsesión o una vida, pero no puedes tener las dos cosas. Elige tener una vida.
7). Evita el alcohol y las drogas narcóticas(Prov. 23:31-35). Repito, puedes tener una obsesión o una vida, pero no las dos cosas. Elige tener una vida .
8). No te apures en cuanto a tener novio/a.Los jóvenes que comienzan a obsesionarse por tener novio/a a una edad tierna, muchas veces se meten en problemas.
9). Al tener novio, ten cuidado con los toques y las caricias.El noviazgo no es el matrimonio y por tanto es pecado tocar y acariciar para estimular deseos sexuales durante esta etapa de vida (Mateo 5:27-30).
10). Ten paciencia.Las bendiciones del matrimonio son más profundas y duraderas cuando los jóvenes mantienen su pureza antes de casarse.
11). Aprende a usar los “frenos” (Santiago 4:7). Como el conductor de un auto tiene que usar frenos para no chocarse, así tienes que usar los frenos que Dios te ha dado por medio de la Biblia, tu conciencia y el buen consejo de otros. Aprende a usar bien tus frenos espirituales para evitar choques dolorosos. Aprende a decir “no” a las cosas no sanas. Entonces te irá bien con tu “auto” en esta vida y llegarás al cielo.
12). Escucha el consejo de tus padres.Te aman más que nadie y su experiencia les da sabiduría en cuanto a las cosas que te hacen daño. No seas obstinado o rebelde en cuanto al consejo de ellos (Proverbios 1:8).
13). Ocúpate en cosas sanas. En inglés hay un dicho que dice, “la mente vacía es taller del diablo”. Cuando no tienes nada que hacer es cuando más vas a ser tentado a meterte en problemas. No pases demasiado tiempo mirando la televisión. Dedícate a las cosas sanas: los estudios, los deportes que son sanos, la música sana, el arte que es sano, las computadoras, la electrónica (la radio de onda corta, etc.), y más que nada el compañerismo con otros jóvenes cristianos (Eccl. 11:9-12:7).
14). Recuerda, no eres el centro del universo. Aprende a someterte a otros. Aunque eres muy importante a los ojos de Dios, El te ha puesto en un mundo de miles de millones de gente. No eres más importante que ellos. Todo el mundo no tiene que ceder a ti, sino tienes que aprender a ceder y sujetarse a otros (Ef. 5:21).
15). Sirve a otros.Según Jesús, la felicidad viene no por ser servido, sino por servir a otros. Aprende a visitar a enfermos, ancianos, madres con muchos niños, etc. Limpia la casa para ellos, haz favores para ellos. Así aprenderás la verdadera alegría (Mateo 20:25-28).
16). Se un dador, no un recibidor (Hechos 20:35). Toda la raza humana puede ser dividida en dos grupos: las personas que les gusta dar a otros y las que quieren siempre recibir. Aprende el gozo y la alegría que viene al dar.
17). Crece en sabiduría. Edúcate. No solamente conviene aprender la Biblia sino es bueno aprender también acerca del mundo que Dios nos ha dado. Solamente ten cuidado y nunca te olvides que la educación no te hace superior al campesino más humilde (Lucas 2:52).
18). Recuerde que hay mucho que los hombres no saben.No te asustes por las declaraciones bombásticas de profesores ateos en la universidad o en la escuela secundaria. Como dicen los dominicanos, son mucha espuma y poco chocolate. Por más sabiduría que tengas, más vas a comprender que los hombres, aun los profesores fanfarrones, saben muy poco (Is. 55:8,9).
19). Aprende a trabajar. El trabajo, aunque no siempre agradable, trae satisfacción a largo plazo (2 Tes. 3:10-12).
20). Teme a Dios y guarda sus mandamientos(Ecl. 12:13).
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